Somos nuestra memoria......

Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos.

Jorge Luis Borges (1899-1986) Escritor argentino

miércoles, 17 de febrero de 2016

Semblanza II: Santiago Alonso Criado, Cónsul de Argentina en Astorga


Santiago Alonso Criado, en una fotografía familiar, hacia 1930


Santiago Alonso Criado era un Maragato de pura cepa. Alto, rubio y de ojos claros. Era natural de Quintanilla de Somoza, comarca de la Maragatería, donde nació en 1863. Hijo de labriegos con propiedades, fue el penúltimo de  seis  hermanos. 

El padre,  con muy buen criterio,  envió a los hijos a la Universidad. Los dos mayores, Matías y Manuel, estudiaron Leyes en Salamanca  y los dos pequeños, Santiago y Daniel,  Ingeniería y Medicina respectivamente, en Madrid.  Las dos hijas se quedaron en Quintanilla, como era habitual en aquella época.

El mayor, Matías, fue Secretario Personal de Emilio Castelar, Presidente de la Primera Republica Españolay tuvo que marchar al exilio en 1874, saliendo de Lisboa hacia Argentina. Años más tarde  los demás hermanos siguieron su estela.

Pero centrémonos en Santiago Alonso Criado, el ingeniero agrónomo. Va a viajar a Buenos Aires hacia 1889,  junto con su hermano menor, Daniel,  el médico.   Pero no se quedarán en la gran ciudad,  con sus hermanos mayores. Ambos continúan por el  río Paraná, hacia el norte, donde se asientan  en Santa Fe,  aguas arriba de Rosario.  Daniel, acabará casándose alli con una joven, también inmigrante de origen suizo y de apellido Vionnet.   

Es la época de repoblación del Gran Chaco Austral, entre Argentina y Paraguay.  Como ingeniero agrónomo  el Gobierno de Santa Fe  le encarga en 1890, la medición y roturación de esta gran zona. Durante 10 años desempeñará este mandato en lugares donde – según sus propias palabras – se vivía siempre a caballo y con la pistola al cinto o el rifle en la mano. En 1900, finalizado su trabajo, recibe  del Gobierno una excelente paga y parte para Montevideo, donde vive su hermano Matías, ya casado con una dama del sur de Brasil. 

Vista de Quintanilla de Somoza, lugar natal de Santiago Alonso Criado

Para entonces, Matías ya era una personalidad  en Uruguay, como abogado y diplomático. Fundador de dos periódicos y recopilador legislativo. Allí pasó Santiago una temporada. Comenzando el siglo XX, ambos hermanos regresan a España. Matías,  temporalmente, para diversas gestiones consulares y honoríficas. Santiago para quedarse definitivamente en su tierra maragata. 

Un día del verano de 1901, conoce en Astorga a una apuesta joven, que habita en en el número 2 de  la Plaza Mayor.  Es Julia del Egido Casado, la hermana  pequeña de mi abuela Aurelia. Era muy guapa  y elegante, pero vestía de negro. Llevaba luto riguroso por su padre, Claudio del Egido, comerciante leonés, asentado en Astorga y recientemente fallecido. 

Santiago y Julia se casaron  un 26 de Mayo de 1902, ya aliviado el luto familiar de la novia. Y el viaje de novios fue a Paris. El nuevo matrimonio se instaló en el piso primero de la citada casa de la Plaza Mayor astorgana. 
Hasta 1909, la familia Alonso del Egido llevó una vida apacible. Viajaban con frecuencia. Visitaron  Lisboa, Sevilla, San Sebastián.... y veraneaban en Santander. No tuvieron hijos. Recibían visitas de los Alonso Criado de América. Manuel vino  una vez  aunque  Daniel no lo hizo nunca. 

 Matías venía con bastante frecuencia. Viajó a España en 1908,  1912 y 1920. En una de sus visitas, pagó los gastos de restauración de los dos maragatos que adornan el reloj del edificio municipal de Astorga, y  en agradecimiento, el Ayuntamiento puso su nombre a una recoleta placita próxima a la muralla, que aún se conserva. En justa correspondencia,  Matías hizo lo propio con el nombre de la capital maragata, en el callejero  de la ciudad de Maldonado,  Uruguay.

Aquellos años eran el apogeo de emigración europea hacia La Argentina, también  desde la comarca leonesa de La Maragatería. En 1908 el Gobierno argentino nombró a Santiago Alonso Criado para el cargo de  Cónsul  de Argentina en Astorga.  El cargo fue ratificado por el rey  Alfonso XIII en 1909.

Desde ese momento se atendió la actividad consular para toda la comarca maragata, y comenzó a ondear la bandera argentina en el gran mirador de la casa familiar en la  Plaza Mayor de Astorga que  empezó así a ser conocida como “ La Casa del Cónsul “. 

Por aquella casa pasaron dos generaciones de sobrinos, pues el cónsul no tuvo descendencia propia. Treinta años se mantuvo abierto el Consulado, hasta 1939. 

Santiago Alonso Criado se jubiló con 75 años. Fue muy sano y longevo pues aun disfrutó de 20 años más de vida. Falleció en noviembre de 1957 a punto de cumpllir  los 95 años de edad

Descanse en paz  mi  querido tío abuelo Santiago .

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